Cómo se debe de limpiar una oficina

La tarea de limpiar una oficina es una de las cosas que más a rajatabla se ha de llevar en un negocio. Puede que seamos muy ordenados de forma individual, pero no todos los empleados presentan el mismo nivel de pulcritud y una oficina, no deja de ser un contenedor donde muchas personas comparten un espacio cerrado, lo que suele provocar muchas veces contagios de resfriados, o ataques de tos si el sitio no está debidamente limpio.

Una oficina grande, con más de 20 personas, debería limpiarse a diario, aunque para tamaños menores se puede dejar en 2 veces por semana laboral (5 días).

No solo se trata de pasar la fregona por el suelo, sino que hay que limpiar los ordenadores, evitar que se acumule suciedad y polvo en las esquinas que después no pase a los equipos informáticos y además se deben de limpiar otros elementos donde se acumulan muchos gérmenes y suciedad: los teclados de los ordenadores.

Además hay que limpiar elementos que muchas personas tocan todos los días, como los pomos de las puertas, los grifos de los baños o determinados muebles a los que toda la oficina tiene acceso.

Con respecto a los objetos decorativos, las cortinas, etc, se pueden lavar una vez al mes, y el suelo debe de pulirse cada seis.

Lo importante a la hora de realizar esta labor, es que además de contratar a una empresa específica que hace esta función, debemos de concienciar a nuestros empleados a que hagan una labor por el bien de todos, como no dejar restos orgánicos en sitios abiertos como una papelera, o que cuando se caiga algo al suelo, debemos de recogerlo y no dejarlo ahí ya que con casi total seguridad acabará en un rincón acumulando más polvo.

Con respecto a los productos de limpieza, cada profesional tiene su propia selección, aunque cada vez más dueños de negocio se decantan por productos orgánicos que no generen residuo medioambiental, y otros sin embargo prefieren productos “de toda la vida” y que saben que no fallan.

Independientemente de cuál sea la opción que elijas, lo mejor que puedes hacer es contratar una empresa que se ocupe esta labor, y así descuidarte de esta pesada gestión casi diaria.