¿Qué es mejor, comprar o alquilar un inmueble?

Aunque en nuestro país se ha impuesto, por motivos culturales, el sueño de poseer la propia vivienda, esto no deja de ser un quebradero de cabeza para la mayoría, pues pocos tienen el capital suficiente para realizar el trámite de compraventa sin la asistencia financiera de una entidad crediticia y de un préstamo hipotecario. Esto ata a la persona, por muchos años, décadas incluso. Por otro lado, están los estigmas y tabúes en cuanto a la posibilidad de vivir como alquilado en un piso o casa. Se ha difundido la opinión, no suficientemente meditada, de que alquilar es “tirar el dinero”.

Ahora bien, con la pasada crisis del sector inmobiliario todavía presente y ante un panorama de tintes grisáceos en el horizonte, no se podría dar una respuesta universal o definitiva a la pregunta que inaugura este artículo. Sin embargo, en las líneas venideras intentaremos dilucidar un poco sobre los distintos factores implícitos en cada modalidad.

 

El factor compromiso frente a la liberalidad

Para aquellas personas que tienen planificado sentar cabeza de forma definitiva, el comprar una vivienda no representa una mala opción y, aun así, no debe tomarse a la ligera. Factores como la ubicación, el tamaño y el estado del inmueble influirán en su modo de vida. A la larga, estará amarrado a la amortización que debe pagar en cuotas mensuales y a los servicios o gravámenes que pesen sobre la propiedad.

En cambio, si no vislumbras en el panorama la posibilidad de vivir en una misma localidad por los próximos 30 años o tu área de especialización laboral involucra el tener que hacer constantes desplazamientos y mudanzas, te resultará más atractivo el alquiler. Además, si el horizonte económico se llena de nubarrones, tienes la opción de dejar el sitio y desplazarte a otro más barato, siempre y cuando le hayas avisado al arrendatario con una anticipación mínima de 30 días y lleves las cuentas puntualmente.

 

Factor coste

Para realizar la compra de una casa necesitas un piso financiero considerable, ya que por lo menos 20% del valor total que resulte de la tasación del inmueble corre por cuenta de la persona que compra. Asimismo, 10% correspondiente a Hacienda también corre por el bolsillo de quien se convertirá en propietario. Al contrario, para alquilar no se suele necesitar un ahorro previo.

 

A largo plazo, lidiar con el propietario

Se pueden mencionar las desventajas de vivir en alquiler hasta una edad avanzada. Para empezar, cuando estés jubilado, tu capacidad para pagar la cuota mensual será menor y tendrás ingentes dificultades, y pese a pagar durante tantos años, no serás dueño de nada en absoluto.