El sueño de Boyan Slat: El mar sin plásticos

«Una vez que el plástico entra en la red alimentaria marina, también afecta a la cadena alimentaria en general, de la que formamos parte los humanos»

Ese el contundente mensaje que Boyan Slat lanza a los medios a fin de intentar concienciar la población mundial de las negativas repercusiones que el plástico nos aporta al equilibrio.

Con 23 años, Boyan Slat se ha marcado un objetivo limpiar completamente de plástico la isla de basura del Pacífico, que está situada entre California y Hawai.

Desde el año 2013 el proyecto se está desarrollando y planificando. A mediados de este 2018 se a desarrollar la aplicación del proyecto.

La financiación se ha realizado a través de colaboración ciudadana en sus orígenes, y ha seguido con colaboraciones de diferentes entidades hasta alcanzar una cifra superior a más de 31 millones de euros.

En julio se colocará la primera sección de 120 metros en la Bahía de San Francisco. Será solo la primera fase antes de pasar al segundo nivel: 500 metros.

En la zona que va a aplicarse estas medidas se ha realizado un estudio durante tres años para llegar a unas conclusiones realmente alarmantes:

El GPGP alberga 1,8 billones de objetos de plástico, el 8% de los cuales son microplásticos, realmente minúsculos, menores de cinco milímetros y que la zona ha ido creciendo de manera exponencial desde que se hicieran los primeros mapeos, en los años setenta del siglo pasado.

Las conclusiones de varias investigaciones no son nada halagüeñas ni para el océano ni para la vida en el planeta en general. La dimensión de la tragedia parece escapar de nuestro pequeño ámbito de acción. ¿Qué hacer? Ni sentirse impotente ni resignarse ante lo que parece inevitable. Mejor actuar a pequeña escala que no hacer absolutamente nada. Lo dijimos ya en el post de la semana pasada: que cada uno asuma su responsabilidad y “ayune” de plástico en la medida de sus posibilidades. La bolsa que hoy yo no tiro a la basura, porque he renunciado a ella en la caja del super, es un plástico menos que irá a parar al fondo del mar.  Vamos a ayudar entre todos a cumplir el sueño de Boyan Slat.