Alquiler por temporada, nueva tendencia en el sector
En los últimos años está creciendo en el sector inmobiliario una tipología de arrendamiento que, pese a no ser nueva, sí que se ha acentuado en los últimos tiempos. Se trata del alquiler por temporada de inmuebles. Por alquiler temporal nos referimos a estancias en un inmueble por periodos cortos de tiempo. Esta tipología de alquiler está pensada para usos distintos a vivienda habitual del inmueble alquilado. Esto hace referencia a una estancia corta por motivos de trabajo o estudios por ejemplo. En definitiva, el alquiler de un inmueble por una necesidad temporal del inquilino, que no tiene la intención de convertir la vivienda en su residencia habitual.
¿Cómo funciona el alquiler por temporada?
El alquiler por temporada funciona a grandes rasgos de un modo muy similar a cualquier contrato de alquiler de vivienda ordinario. No existe un mínimo ni un máximo estipulado en cuanto al tiempo que el inquilino querrá permanecer en la vivienda. Lo que sí debe quedar plasmado en el contrato, no obstante, es el carácter de temporalidad y la causa que justifica la misma (ya sea trabajo, estudios, motivos familiares, etc.)
Posibles motivos que justifiquen la temporalidad
Existen algunos ejemplos de situaciones que justifiquen el alquiler por temporada. Los más frecuentes suelen ser los siguientes:
- Necesidad de alojamiento temporal durante la realización de obras en la vivienda habitual.
- Desplazamiento temporal a otra zona por motivos de trabajo (temporada de verano, temporada de invierno, etc.).
- Desplazamiento temporal por causa de estudios, si bien en determinados casos podría discutirse cuál es la vivienda habitual del estudiante (es decir, dónde pasa más tiempo).
- Alojamiento temporal durante las vacaciones (verano/invierno).
En Finques Bou estamos especializados en la gestión inmobiliaria de viviendas. Si tienes cualquier necesidad de compraventa o alquiler de inmuebles, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte.
